- No es una estrategia para cobrar más nuestros servicios. De hecho, hay bodas con ceremonias con mucho contenido o bodas con un número muy grande de invitados que un tercer operador nos iría muy bien. Os exponemos un listado de razones para que podáis valorar si es o no necesario más de un operador:
- Llevamos un mínimo de dos cámaras, con sólo un operador siempre hay que dejar una cámara fija. Eso nos limita los movimientos de cámara y los recursos que se pueden hacer con dos operadores.
- En una boda, hay muchos momentos que pasar escenas muy interesantes en un mismo momento. Por ejemplo: es habitual que el novio está recibiendo a los invitados en la ceremonia mientras la novia se está terminado de vestir o el padrino le lee el verso. Aquí, con dos operadores no tenemos problema, uno graba a la novio y el otro al novio saludando los invitados, con un operador tenemos que priorizar un sitio o el otro.
- En las bodas todo va muy rápido. Hay unos tiempos que se deben cumplir por qué pasan muchas cosas. Por eso muchas veces nos gustaría disponer de más tiempo para grabar planos del entorno, de los detalles de los vestidos, de las localizaciones.. Por eso es importante que seamos dos. Aprovechamos el tiempo limitado que tenemos para grabar varios recursos a la vez y enriquecer los planos.
- Hay un momento clave para los que hacemos el vídeo: cuando la novia está cambiada y se dirige hacia la ceremonia. En este tiempo tenemos que montar las dos cámaras con los trípodes, los estabilizadores y los micrófonos. Con dos operadores, uno, se puede avanzar y preparar el equipo antes sin tener que sacar la lengua fuera. Así nos podemos asegurar que todo funciona correctamente.
- Momentos como las entradas de la ceremonia, en el restaurante, los discursos o el baile son perfecto para grabar con dos cámaras a la vez. Por ejemplo: cuando la novia entra, una cámara sigue a la novia y la otra la reacción del novio. O cuando salen de la ceremonia: tener el plano de delante y de detrás de los novios mientras les tiran el arroz o los pétalos. En el baile, una cámara que grabe a los novios en plano general y el otro en primer plano, así como los invitados. Y así, casi toda la boda. Se trata de enriquecer la grabación de un día que pasan muchas cosas y que las queremos captar de la mejor forma.