VÍDEO DE LA BODA
Su pasión: viajar. Y sin duda que fue un gran viaje. La boda de Gisela y Albert fue una de las bodas que más recordamos. Cuando los novios acaban cenando en tu casa es porque antes han pasado cosas muy bonitas. Y es que desde que nos conocimos, con Gisela y Albert tuvimos una muy buena conexión: necesaria para poder hacer el vídeo de su boda.
Nos contaron que buscaron muchos proveedores porque son muy aficionados al vídeo y la fotografía, querían algo muy concreto. Vieron algunos ejemplos de nuestros vídeos en la web, les gustó, quedamos y conectamos.
Siempre recordaremos esa boda. Fue muy emocionante: los discursos de los invitados fueron de aquellos que aún nos acordamos. Gisela siempre está sonriendo, Albert, también, pero con una sonrisa tímida, porque él es tímido y qué bonito era cuando Gisela cogía de la mano a Albert o lo acariciaba para tranquilizarlo.
A su pasión por viajar se le suman el de bailar. Albert y Gisela son unos grandes bailarines, baile de salón de calidad. Y por sorpresa de todos los presentes, el baile de los novios no fue un baile cualquiera, fue un baile espectacular con un beso final que parece que aún dura.
Terminamos la noche con una frase que nos dijo Gisela que siempre recordamos: “Tenemos ganas de ver el vídeo ya, se nos ha pasado todo tan rápido que no nos hemos dado cuenta casi de nada”.
Así que editamos el vídeo con esa fantástica presión. Les mandamos el vídeo cuando aún estaban de viaje de luna de miel. Nos mandaron un vídeo que siempre recordaremos, siempre. El verdadero motivo por el cual trabajamos: hacer felices las parejas y que lo sean cada vez que recuerdan un día único: el día de su boda.